CURIOSIDADES
La música nos hace recordar el pasado: es cierto, por fin la ciencia también lo dice
¿Alguna vez ha estado escuchando una canción, quizás en el gimnasio o en el bar con amigos, o incluso simplemente solo en casa, y de repente le ha asaltado un viejo recuerdo casi olvidado? Si es así, entonces entiende de lo que estamos hablando.
La ciencia conoce bien el fenómeno: se llama memoria autobiográfica evocada por la música, y es mucho más frecuente de lo que parece. También es un fenómeno ligado a factores ambientales externos y a la singularidad del individuo.
En resumen, la música influye en nuestro cerebro y en las reacciones químicas que se producen en él, incitándonos a recordar los acontecimientos buenos (más a menudo) y malos (rara vez) de nuestro pasado, ya que, al fin y al cabo, la música está siempre presente en todo momento de nuestras vidas.
La música nos hace recordar el pasado: es cierto, por fin la ciencia también lo dice
¿Le ha ocurrido alguna vez estar escuchando una canción, quizás en el gimnasio o en un bar con amigos, o incluso simplemente solo en casa, y que de repente le asalte un viejo recuerdo que casi había olvidado? Si es así, entonces entiende de lo que estamos hablando. La ciencia conoce bien el fenómeno: se llama memoria autobiográfica evocada por la música, y es mucho más común de lo que puede parecer. También es un fenómeno ligado a factores ambientales externos y a la singularidad del individuo. En resumen, la música influye en nuestro cerebro y en las reacciones químicas que se producen en él, incitándonos a recordar los acontecimientos buenos (más a menudo) y malos (rara vez) de nuestro pasado, ya que, al fin y al cabo, la música está siempre presente en todo momento de nuestras vidas.
La música nos hace recordar el pasado
Ya hace muchos siglos, la gente comprendía el gran poder de la música relacionado con la memoria. Proust, según cuenta en su obra, al escuchar música se quedaba impresionado por la intensidad de los recuerdos que invadían su mente. Todos lo hemos experimentado al menos una vez, ya sea porque nos hizo sonreír o nos arrancó una lágrima, con una canción concreta fijada en nuestra memoria.
Un estudio ha analizado la cuestión más de cerca
El fenómeno se denomina memoria autobiográfica evocada por la música. Kelly Jakubowski , profesor de psicología musical en Durham University (Inglaterra), escribió ampliamente sobre ello en un estudio en profundidad sobre el tema publicado en "The Conversation".
Lo que la música nos recuerda
Hablar de recuerdos es muy general, así que es mejor decir que ocurre que una canción concreta nos recuerda un momento, un sentimiento o incluso a una persona determinada. Otras veces, un olor o un color. Actuando también a nivel bioquímico en el cerebro, también influye en nuestras emociones y acciones: a veces nos molesta, o nos reduce el estrés, o nos induce a realizar una determinada acción, o incluso actúa como una auténtica sustancia dopante.
Un fenómeno que se produce espontáneamente
La peculiaridad de este efecto de la música es que nos hace recordar cosas sin el menor esfuerzo, de forma totalmente involuntaria e independiente de nuestro control. Obviamente, un fenómeno así es muy interesante para neurocientíficos y psicólogos. Pensemos en ello: la música envuelve casi todos los momentos importantes de nuestra vida, como fiestas, bodas, funerales, ceremonias, etcétera. Se crea así una conexión, incluso el estudio habla más apropiadamente de reconversión, entre las notas y la memoria.
Música y cuerpo
Otro aspecto fundamental para comprender el poder de la música es que este medio expresivo implica al cuerpo mucho más que otros medios como la pintura y la escultura. Escuchar música nos impulsa a movernos, a bailar, a desbocarnos, lo que le confiere un poder mucho mayor que todos los demás, incluso comparado con las propias palabras.
La comparación entre música y palabras
Uno de los estudios realizados por los investigadores relacionó la música con otros tipos de "sonidos emocionales" (ruidos de la naturaleza y "palabras emocionales", como dinero o tornados) que transmitían el mismo mensaje que la música. Los resultados fueron sorprendentes: aunque la música y los "sonidos emocionales" transmiten la misma cantidad de recuerdos, los transmitidos por la música resultan ser más felices. En pocas palabras, la música triste evoca recuerdos más felices que los "sonidos emocionales" tristes.
Música y otras formas de arte
Otro estudio, realizado por los mismos científicos, confirmó algunas cosas. En primer lugar, la familiaridad de la música (cuanto más familiarizados estemos con una canción, cuantas más veces la hayamos escuchado a lo largo del tiempo, más probabilidades hay de que nos traiga recuerdos), pero también su incisividad. Esto significa que, según los resultados de la investigación, la música nos evoca más recuerdos, y con más fuerza, que otras formas de arte como los libros, las películas y los cuadros. Esto se debe, precisamente, a que la música impregna toda nuestra vida cotidiana y, por tanto, al cerebro le resulta más fácil conectar con estos estímulos auditivos que con los visuales.
Las situaciones también son importantes
Piénsalo, cuando una canción te hace recordar algo, normalmente no piensas en esa vez que estabas fregando los platos o tendiendo la colada. No, te acordarás de aquel viaje que te abrió el corazón, de aquella persona que te hizo sufrir, de aquella fiesta en la que conociste a tu primer amor. Y es que el contexto en el que escuchas música es importante: a menudo la escuchas mientras viajas, o en el gimnasio, o en una fiesta con amigos. Todas situaciones en las que la mente es libre de divagar. Y, de hecho, volver a conectar con el pasado.
Clasificaciones
14/06/2024
La música no tendría sentido sin el apoyo de los eventos en directo: para un músico o un band, hoy en día, una gira es crucial para sus ingresos.
A lo largo de las décadas, ha habido giras memorables, incluso de más de un año de duración, en las que los cantantes han recorrido el mundo, obteniendo ingresos considerables.
He aquí una lista de las giras más taquilleras de la historia, según la revista Forbes. Esta clasificación, antes de la inflación, sólo tiene en cuenta los datos oficiales de taquilla de fuentes fiables: las giras para las que no existen fuentes fiables pueden, por tanto, no estar incluidas.